Seamos sinceros: de todos los problemas digestivos, la constipación no es necesariamente lo peor que tu estómago podría hacerte. Sin embargo, eso no significa que no poder ir al baño sea algo cómodo.
+ Cómo cuidar de tu vagina en cada etapa de la vida
+ Dolor o molestia en la parte íntima? Descubre lo que puede ser
+ Video: Avión con banda de cantante brasileño suelta pedazo de fuselaje durante el vuelo
Afortunadamente, hay algunas formas de “acelerar” las cosas si, digamos, estás saliendo a correr por la mañana o tienes un largo viaje en coche por delante. Y lo mejor de todo: la mayoría de ellas son totalmente naturales y recomendadas por médicos. Así que prueba uno de estos trucos la próxima vez que te sientas bloqueado para ir al baño.
10 trucos que te ayudarán a ir al baño
1. Come algo con fibra
“Alimentos ricos en fibra y con alto contenido de agua son excelentes opciones”, dice Christine Lee, gastroenteróloga de la Clínica Cleveland (EE.UU.). Zanahorias crudas, manzanas con o sin piel y aguacates son excelentes elecciones.
“Cuando se consumen, estos alimentos crean un gradiente osmótico”, señala Lee. ¿Y qué significa eso? “Hacen que se extraiga más agua hacia el colon durante la digestión. Esto ayudará a aliviar y prevenir el estreñimiento.”
2. Toma un suplemento de fibra
“Puedes obtener los mismos efectos de un suplemento de fibra de cáscara de psyllium”, indica Lee. Busca una dosis diaria de seis a nueve gramos de fibra, que se puede consumir sin receta.
3. Bebe un poco de café, preferiblemente caliente
“Las bebidas calientes en general (particularmente una taza de café o té), especialmente por la mañana, pueden ayudar mucho”, señala la profesional. El café, en particular, es un truco casi infalible para cualquiera que intenta ir al baño por la mañana. Aunque el calor del café puede estimular el funcionamiento del intestino, la propia bebida y sus altos niveles de cafeína también son conocidos por estimular la movilidad del colon, según Lee.
Pero es bueno resaltar que, mientras que el café puede ayudar estando caliente o frío, otras bebidas con cafeína frías, como el té frío o los refrescos, no tendrán el mismo efecto.
4. Haz un poco de ejercicio
¿Alguna vez has sentido la necesidad de ir al baño en medio de una carrera? No estás sola. Esto se debe a que “caminar, caminar en terrenos irregulares, correr y andar en bicicleta puede acelerar tu metabolismo, lo que, a su vez, mejora el funcionamiento intestinal”, dice Lee.
También es importante notar que si has estado más ocupada de lo habitual y has entrado en un período de sequía, puede ser una pista de por qué no estás yendo al baño tanto como te gustaría. “Asegurarte de incorporar incluso entrenamientos regulares cortos en tu rutina puede ser la solución secreta que necesitas”, dice Lee.
5. Intenta masajear tu perineo (¡en serio!)
Según un estudio de 2015 en el Journal of General Internal Medicine, una técnica en la que masajeas tu perineo (la piel que separa la vagina del ano), presionándolo repetidamente con el dedo índice, puede ayudar a aliviar el estreñimiento debido a los puntos de presión contenidos en esa área.
En la investigación, los participantes que masajearon el área para promover los movimientos intestinales experimentaron una mejor función intestinal en comparación con el grupo que no utilizó la técnica. Además, el 82% de los que utilizaron este truco dijeron que continuarían utilizándolo durante mucho tiempo después de la finalización del estudio. Aunque se necesita más investigación, vale la pena intentarlo.
6. Intenta un laxante con receta médica
Lee también recomienda hablar con tu médico sobre la posibilidad de probar laxantes recetados si ninguno de los otros métodos ha funcionado. “Los medicamentos recetados son efectivos. Sin embargo, pueden ser caros y, por lo tanto, vale la pena dejarlos como última opción, después de haber probado los otros métodos.”
Además, tu cuerpo puede acostumbrarse a ellos. Con esto, eventualmente, puedes llegar a ser incapaz de ir al baño sin ellos.
7. O un laxante de venta libre
“El polietilenglicol 3350 está hecho de compuestos que no son digeribles y no absorbibles, lo que significa que causan un efecto diarreico”, dice Lee. En dosis más bajas, puede ayudar a prevenir el estreñimiento y, en dosis más altas, puede inducir la diarrea. “Entonces puedes ajustar el uso si quieres que las cosas funcionen un poco sin que se vuelvan desastrosas”, dice ella.
8. Intenta agacharte sobre el inodoro cuando creas que estás lista para hacerlo
Agacharte en el inodoro en lugar de sentarte “puede ser una forma útil de aumentar la presión intra-abdominal y cambiar la anatomía del canal anal para que sea más fácil defecar”, señala Lee. Es más, “algunas personas se encuentran utilizando menos fuerza cuando están en esa posición”, explica ella.
9. ¿Tienes un espejo de mano? Pruébalo.
Este truco es un poco más extraño, pero podría ser útil. Según Lee, “la autopercepción visual de tu abdomen puede ayudarte a coordinar tus esfuerzos para defecar. Saber que tu vientre está plano puede darte una mejor idea de cuándo necesitas aplicar más fuerza.”
10. Si nada de lo anterior funciona, es hora de hablar con tu médico
En serio: si has probado todos los trucos y sigues teniendo problemas para ir al baño, es posible que necesites buscar ayuda médica. Según Lee, puede haber otras causas más graves para tu constipación. “El estreñimiento crónico puede ser un síntoma de una variedad de condiciones, desde problemas de la tiroides hasta el Parkinson”, advierte ella.