
Este martes, los países bálticos —Estonia, Letonia y Lituania— conmemoran el 76.º aniversario de la Operación Priboi, una de las campañas de deportación masiva más traumáticas llevadas a cabo por la Unión Soviética en la posguerra.
Entre el 25 y el 28 de marzo de 1949, casi 100.000 personas fueron arrancadas de sus hogares y deportadas por la fuerza a regiones remotas de Siberia. La operación fue organizada por el régimen soviético con el objetivo de eliminar la resistencia nacionalista y consolidar el control sobre los territorios recientemente anexados tras la Segunda Guerra Mundial.
Los actos oficiales celebrados en los tres países incluyen ceremonias, discursos y momentos de silencio en memoria de las víctimas. Las autoridades locales destacan la importancia de mantener viva la memoria histórica para fortalecer los valores democráticos y la soberanía nacional.
“Este es un recordatorio doloroso de lo que puede ocurrir cuando la libertad es suprimida por regímenes totalitarios. Honrar a estas víctimas también es proteger nuestro futuro”, declaró un representante del gobierno lituano.
¿Qué fue la Operación Priboi?
La Operación Priboi fue una acción coordinada de deportaciones masivas organizada por la Unión Soviética entre el 25 y el 28 de marzo de 1949 en los tres Estados Bálticos: Estonia, Letonia y Lituania. El nombre “Priboi”, en ruso, significa literalmente “resaca” u “ola del mar”, simbolizando una acción arrolladora e incontrolable.
El objetivo principal de la operación era eliminar la oposición real o potencial al régimen soviético. Muchos de los deportados fueron catalogados como “kulaks” (campesinos adinerados), “nacionalistas”, “elementos antisoviéticos” o familiares de guerrilleros de la resistencia en los bosques (conocidos como los “Hermanos del Bosque”, que luchaban contra la ocupación soviética).
La campaña formaba parte de un esfuerzo más amplio de colectivización forzada de la agricultura y de rusificación de la región, además de servir como instrumento de represión e intimidación contra la población local.
La magnitud de la represión
Unas 94.000 personas fueron deportadas:
- Estonia: aproximadamente 20.000
- Letonia: alrededor de 43.000
- Lituania: más de 31.000
Se estima que más del 70% de los deportados eran mujeres y niños.
Las familias eran sacadas de sus hogares, a menudo durante la noche, con solo unos minutos para prepararse, y transportadas en vagones de carga, en condiciones inhumanas, a destinos como Siberia, Kazajistán y otras regiones remotas de la Unión Soviética.
El destino de los deportados
Muchos deportados murieron durante el viaje o en los primeros meses debido al frío extremo, el hambre, el trabajo forzado y las precarias condiciones sanitarias. Quienes sobrevivieron pasaron años en asentamientos forzosos bajo constante vigilancia del régimen soviético. Pocos pudieron regresar a sus tierras natales antes de la muerte de Stalin en 1953 —y aun así, bajo estrictas restricciones.
La Operación Priboi sigue siendo uno de los capítulos más oscuros de la ocupación soviética en los Estados Bálticos. Hoy, la fecha se conmemora con actos oficiales, testimonios de sobrevivientes, eventos educativos y la preservación de archivos y documentos históricos, muchos de los cuales solo fueron desclasificados tras la caída de la Unión Soviética.
Las deportaciones masivas como la Priboi son recordadas por muchos bálticos como crímenes de lesa humanidad y son reconocidas internacionalmente como parte de las políticas represivas soviéticas.
Fuente e imágenes: Cuenta oficial del Ministerio de Asuntos Exteriores de la República de Estonia X @MFAestonia. Este contenido fue creado con ayuda de inteligencia artificial y revisado por el equipo editorial.